El grupo de quince empresarios de Fornells que promueve la construcción de un puerto deportivo en la bahía espera recuperar la inversión necesaria para llevar a cabo el proyecto en un plazo de nueve años.

Este proyecto, de capital cien por cien menorquín privado, prevé ampliar la capacidad del puerto con la creación de 327 nuevos puestos de amarre y un dique de 260 metros de longitud. En parte, la recuperación de la inversión se debe a que se daría cabida a embarcaciones de gran eslora, pues los amarres estarían distribuidos en cinco pantalanes fijos de 130 metros de longitud para barcos de 8 a 30 metros de eslora. Estos amarres darían respuesta, según los promotores, a la necesidad de puntos de fondeo tanto permanentes como de tránsito. El proyecto incluye también la construcción de un varadero, una marina seca y una gasolinera.

Una nueva playa artificial frente Es Pla
El proyecto implicaría la desaparición de la playa de Es Viver, donde se ubicarían los cinco pantalanes. En su lugar, se prevé la creación de una nueva playa artificial frente al restaurante Es Pla, de 125 metros de longitud por 10 de anchura.