La Comisión Europea ha valorado muy positivamente el enorme esfuerzo de recopilación de información que se ha realizado por parte de España para la evaluación del estado del medio marino, así como el rigor científico a la hora de definir el buen estado ambiental como objetivo. Asimismo se destaca el compromiso político del Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con la protección y uso sostenible de nuestros mares. Todo ello se ha tenido en cuenta en esta evaluación tan positiva de nuestras estrategias marinas.
En su intervención, el Ministro Arias Cañete ha confirmado el compromiso de España con la protección y el uso sostenible del medio marino, lo que se materializa en la aplicación de políticas ambientales y la puesta en marcha de estrategias marinas. Asimismo añadió que “esta Conferencia Europea es un escaparate donde dar a conocer las singularidades que rodean al medio marino español, así como la creciente preocupación del Gobierno y toda la sociedad española por sus mares y océanos”.
Por su parte, el director general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pablo Saavedra, que ha participado en esta cumbre como ponente, ha destacado que “coordinar actuaciones es un gran reto para España porque tiene una situación singular, al encontrarse encuadrada entre subregiones marinas diferentes, y porque el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente gestionará casi 100 áreas marinas con diferentes categorías de protección, al pasar en poco tiempo de la actual superficie protegida de 0,5% del total de las aguas españolas al 8% de superficie protegida en nuestros mares”
Saavedra ha apoyado el desarrollo y aplicación de indicadores comunes en cada región para asegurar la consistencia de los programas de seguimiento a escala europea. Considera que “estos programas consensuados son la herramienta transformadora con la que contamos para alcanzar el Buen Estado Ambiental en el medio marino para el año 2020 y deberán coordinarse con los estados ribereños”.
También ha subrayado que “disponer de una financiación adecuada tanto para la aplicación de los programas en los Estados Miembros de la Unión Europea como en los demás países ribereños de nuestros mares, es fundamental y además de los cauces existentes de financiación comunitaria, convendría explorar nuevas fórmulas, incluida la implicación del sector privado”