escollera

Derrumbe del paseo marítimo de Luanco

La fuerza del mar añadida a los fallos en la cimentación del muro del paseo marítimo de Luanco provocaron el derrumbe de 25 metros de pared a la altura de la iglesia de Santa María, según explicó el director de la Demarcación de Costas, Ramón Galán.

Costas asegura que la obra de recuperación, que consiste en rellenar las oquedades y construir una escollera, durará unos quince días y consistirán en el relleno de hormigón de las partes afectadas y la posterior construcción de una escollera para evitar males mayores en un futuro.

Los fallos en la cimentación se debieron en gran medida a la antigüedad del muro. Las batientes del mar acabaron por dejar al descubierto varias oquedades bajo el paseo marítimo que serán rellenadas con hormigón en los próximos días para evitar más derrumbes. La empresa Cesme se puso ayer manos a la obra para ejecutar una obra complicada, según apuntó Ramón Galán, ya que tiene que acompasarse con las mareas.

Los técnicos han constatado que el derrumbe de parte del paseo marítimo luanquín no fue debido a la acción de un día. La erosión del mar ha ido desgastando paulatinamente la cimentación del paseo marítima, aunque la mayor capacidad erosionadora se originó en las últimas semanas a causa de los fuertes temporales que sacudieron la villa marinera. «La intensidad del oleaje de la pasada semana debió de afectar considerablemente a la estructura», indicó el alcalde de Gozón, Salvador Fernández.

El fuerte oleaje originó además un enorme socavón en el propio paseo que ayer mismo ya se estaba rellenando por seguridad. Desde este agujero se podía observar la leve acción de las olas durante la mañana de ayer, más moderada que en las marejadas de los últimos días. La zona afectada sigue acordonada por la Policía Local del concejo y ha llamado la atención de los luanquinos, que ayer observaban el comienzo de los trabajos de recuperación. Los vecinos ya se temían que «todo se fuese a venir abajo» ya que en la parte del muro derruida, según afirmaron, ya existía una grieta y el piso del paseo marítimo en esa zona sufría un pequeño desnivel comparado con el resto. «Se tendría que haber reparado en su momento y ahora se sufren las consecuencias», comentaban en las tertulias improvisadas.
Fuente: Diario independiente de Asturias

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